
28 Nov Niños hiperregalados: el exceso de juguetes por Navidad genera frustración en nuestros hijos
Llegan las Navidades y como cada año niños y niñas de todas las edades se disponen a escribir su carta a los Reyes Magos. ‘Te has portado muy bien, así que puedes pedir todo lo que quieras’ les decimos los adultos. La cuestión es que, según señalan los expertos, el hecho de que los niños tengan más y más regalos por Navidad no es hace más felices ¡todo lo contrario! ¿Cómo se sienten los niños hiperregalados?
Qué les pasa a los niños hiperregalados si los Reyes Magos les traen demasiados regalos
Los que dejan en su casa, en la de los abuelos y tíos, en la de ese amigo tan cercano a la familia… total, que nuestros hijos se pasan un día entero venga a abrir regalos y más regalos. Y no, esto no es ni bueno ni les da la felicidad ni nada de eso.
- Cuantos más regalos reciban, más frustración y menos ilusión. No solo porque dejan de valorar las cosas que reciben ¡sino porque no saben qué hacer con ellas de tantos juguetes que tienen!
- El exceso de estímulos repercute en la capacidad de tolerancia la frustración. Puede que incluso se quejen al no recibir exactamente lo que deseaban: ‘esto no lo quería’, ‘no me gusta’, ‘por qué no me han traído lo que les pedí’.
- ¿Y sabes qué más? Los niños hiperregalos por Navidad presentan una menor creatividad. Los niños que tienen juguetes, pero no tantos, tienen muchas más posibilidades de desarrollar su imaginación y creatividad y de potenciar la fantasía y el juego simbólico.
- Además, se fomenta lo material frente a lo emocional. No es el hecho de alegrarse porque nos han traído algo, sino de tener cuanto más mejor. Justo lo contrario a los valores que se han de promover en Navidad.
- Por otro lado, los niños hiperregalados tienen mucha menos paciencia. Están tan acostumbrados a recibir lo que quieren a la de ya que no saben esperar ni esforzarse por lograr sus objetivos.
Carta a los Reyes Magos: Consejos para ayudar a tus hijos a escribirla

Entonces ¿dónde está el límite? Si comenzamos por ayudar a nuestros hijos a escribir su carta ¡ya tenemos mucho trabajo adelantado!
Escribe la carta a los Reyes Magos o a Papá Noel junto a ellos
¿En casa suele venir Santa o los Reyes? Siéntate al lado de tus hijos y primero de todo diles qué les gustaría recibir por Navidad. Ayúdales a valorar y a pensar en lo que realmente quieren. Lo que les hace ilusión, lo que les hace falta; y no te olvides de decirles que anoten también algo para los demás: los abuelos, su mejor amigo o incluso para donar a una asociación.
Enseña a tus hijos a hacer una selección
Con tanto catálogo uno no sabe qué pedirse ¿verdad? Lee con tus hijos la descripción del juguete que les ha gustado, que no lo pidan por pedir o porque es el más grande, y anímales a que reflexionen sobre el uso que le van a dar. Se trata de fomentar la ilusión, en lugar de crearles la necesidad de tener muchos juguetes.
Niños hiperregalados: Un regalo en cada casa
Habla con el resto de la familia y poneros de acuerdo para el reparto, si sois muchos con un obsequio por cada casa será más que suficiente. Igual de importante es enseñar a los niños a recibir los regalos: damos la gracias y lo abrimos con la mayor de las ilusiones. ¿Y qué pasa si Santa no ha acertado? ¡Nada de nada! Aun así, podemos mostrarnos agradecidos y preguntar con empatía si Santa ha dejado el ticket por ahí.
Comparte con tus hijos el verdadero significado de las navidades
Las navidades, las de verdad, las que se viven en familia en el calor del hogar, no van de abrir regalos uno de tras de otro. La Navidad se ha de convertir en la época favorita de nuestros hijos por los días de descanso junto a los padres y abuelos, por el tiempo de reflexión y por los cientos de planes que podemos hacer juntos.
Y es que con tanto día libre nos da tiempo de sobra a escribir nuestra carta, pero también a visitar a los abuelos y darles en mano nuestra felicitación navideña, a ir de paseo por las calles de la ciudad para contemplar las luces y los adornos, a hacer recetas de postres, nuestras favoritas. Y también tendremos tiempo para recoger los juguetes que no usamos y donarlos, ver una peli navideña sin el móvil al lado, cantar villancicos y decirnos los unos a los otros cuánto nos queremos. ¿No era este el verdadero significado de la Navidad?
¡Felices fiestas, familias!
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