
27 Feb Consejos para entender a tu hijo adolescente
¿Tú también relacionas la adolescencia con una etapa de rebeldía? Cuando los hijos se acercan a esta fase de sus vidas los padres tendemos a pensar en que serán días difíciles, pero ¿y si te decimos que todo es cuestión de comunicación? En esta guía con consejos para entender a tu hijo adolescente descubrirás cómo ponerte en su lugar y cómo crear un ambiente de confianza.
La etapa juvenil por la que van a pasar nuestros hijos e hijas supone todo un desafío. La clave no está en obligarles a cumplir las normas que tratamos de imponerles, sino en aceptar su ganas de independencia, comprender sus necesidades, pero sin dejar de velar por su bienestar.
La adolescencia de los hijos ¿en verdad es una época de rebeldía?
Ni todos los niños tienen terribles rabietas a los 2 años ni todos los adolescentes se revelan contra los límites de los padres. La personalidad y la forma de ser de cada uno influye mucho, de igual modo que también tiene mucho peso la educación en valores y la gestión de la emociones que se haya hecho en casa durante la primera infancia.
Y es que los hijos, llegados a cierta edad, sueltan nuestra mano. Pasan por unos años en los que su personalidad se forma, en los que la opinión de las amistades cuenta más que la de la familia y en la que sus ganas de probar, experimentar y salir aumentan cada día. Unos cambios físicos, psíquicos y también hormonales que nos desconciertan.
Por eso, padres y madres, para evitar la sensación de que estamos perdiendo el control, cometemos el error de estar encima de ellos, de preguntarles a cada rato qué hacen o con quién salen, de ponerles normas y más normas en lugar de apostar por el diálogo y el consenso. ¡Los siguientes consejos para tu hijo adolescente te resultarán de ayuda!
+ Consejos para padres con un hijo adolescente. Trata de entender sus necesidades
Sus necesidades han cambiado, antes te necesitaba para quitar los miedos nocturnos y ahora anhela que estés a su lado de otro modo. Lo mejor para empatizar con los hijos de estas edades es conectar con ellos, tratar de ver cómo son esas nuevas demandas que nos hacen y de qué modo podemos satisfacerlas.
+ Confía en tus hijos
La frase ‘es que nunca confías en mí’ es una de las más repetidas por los adolescentes. Los padres queremos saber qué hacen cuando salen o cuando están en la habitación con la puerta cerrada. Queremos que nos cuenten su día o quiénes son sus nuevas amistades. Y ellos lo entienden como una forma de inmiscuirse en sus vidas. Si les hacemos ver que confiamos en ellos se sentirán mucho más motivados para hablar con nosotros de forma distendida y serena.
+ Tus hijos también tienen que poder confiar en ti
Igual de importante resulta que los adolescentes sepan que pueden confiar en sus padres. Ya sea que tengan algún problema en el instituto como que hayan peleado con algún amigo, han de tener la certeza de que pueden contar con sus progenitores. Y para ello, por mucho que a veces nos cueste, debemos evitar echarles la charla a cada rato.
+ Establece las bases de una comunicación fluida
Pero que un hijo de 15 años nos cuente qué tal su día o que mal lo ha pasado a causa de un problema con su compañero de pupitre no es cosa de un día para otro. Las bases de una comunicación fluida se crean desde la más tierna infancia. ¿Sabes qué es de mucha ayuda? Contarles nosotros también si estamos tristes, felices o cansados y por qué.
+ Consejos: Crea límites para tu hijo adolescente, pero procura ser flexible
Los límites siguen estando ahí. Que tengan cierta edad o que se aproximen a su vida adulta no quiere decir que puedan hacer lo que quieran. Debe haber normas. Por ejemplo, acerca del uso de las tecnologías, de la hora de llegada a casa o del reparto de tareas en el hogar. Salvo que dichas normas nunca pueden ser por imposición, sino por consenso. Cuanto más participe tu hijo, menos le costará cumplir lo pactado.
+ No tomes tan en cuenta algunos comportamientos de adolescente
¿Recuerdas cómo eras tú cuando eras adolescente? Seguro que también tuviste alguna ‘salida de tono’ o más de una actitud rebelde. En lugar de tomarlo muy en cuenta o decirle a cada rato ‘eso no’, ‘por ahí sí que no’, ‘ya estás otra vez igual’, procura pasar por alto todas estas cosas tan típicas de esta etapa.
¿Y tú? ¿Qué perspectiva tienes sobre la adolescencia de tus hijos?
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